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Viajes

Derribando muros para construir puentes: Berlín

Protagonista de dos guerras mundiales. Tres veces imperio. Líder de múltiples reivindicaciones. Candidata a Capital Gay de Europa. Escenario de la revolución protestante. Isla de Museos. Símbolo de la Guerra Fría. Paraíso del street art. Marcada por la infamia de la esvástica. Cuna de 106 premios Nobel, incluído Werner Heisenberg —la inspiración del alias de Walter White— y  Albert Einstein.

¿Por dónde comenzar a conocer un lugar tan lleno de historias que contar?
Yo me decidí por la ‘Humboldt University’, donde Einstein consiguió su Nobel de Física en 1921. Digo, por si la genialidad es contagiosa, que se me pegue cuanto antes.
Como llevaba despierta desde las 4 de la mañana, y no podía hacer check-in hasta las 6 de la tarde, necesitaba un refill de energías urgente.

Café en Humbold University
Mi segundo café de la mañana, en la Humboldt.
Derramando café en Berlin
Mi primer café de la mañana, en el metro.

Una medalla a quien bautizó las plazas

Los espacios que más me gustaron fueron las plazas. Mis favoritas:

🦅Lustgarden (La ‘Plaza del Deseo’).- Aquí se encuenta el famoso ‘Old Museum‘ —el reconocido podio de Hitler y su clan—; la ‘Catedral de Berlín’ y hermosos jardines. A su alrededor se conglomeran grupos de turistas de toda clase —hasta en scooters—.  En mi corta estadía, presencié allí una boda y fui víctima de un intento de hurto. El menú es variado.

Vista desde la Catedral de Berlin.
Vista del río Spree.

🦅Gendarmenmarkt (La ‘Plaza de los Gendarmes’).- ¡Qué lugar tan precioso! Originalmente debía ser un mercado, de ahí el «markt» al final. Es el núcleo que aglutina dos catedrales, una a cada lado del majestuoso ‘Teatro de Berlín’. En centro, el ‘Monumento a Schiller‘. Por cierto, se especula que este monumento no sólo rinde homenaje al gran dramaturgo alemán, sino que también reivindica su bisexualidad, al personificar de manera masculina a una de sus cuatro musas.

Gendarmerie
Plaza de la Gendarmerie

Cuando la realidad supera la ficción

Para muchos, el ‘Reichstag‘ —parlamento alemán— es el edificio berlinense más emblemático.  Este es el edificio que ardió en llamas en 1933, cuando Hitler acababa de ser elegido canciller, y que sirvió de pretexto para las persecuciones que le permitieron hacerse con el poder absoluto.

Reichstag, el Parlamento Alemán.
Reichstag, el Parlamento Alemán.

No es mi intención ahondar en temas tan sensibles, pero tras visitar el antiguo ‘Barrio Judío’, los campos de concentración, el cementerio… es inevitable reflexionar sobre el horror de este macabro episodio de la historia. De hecho, el ‘Memorial a los Judíos asesinados en Europa’ es una experiencia que coloca al visitante en un estado de sensibilidad tal, que puede que alguna lagrimilla se le escape.

Monumento a las víctimas del holocausto.

The Writing on the Wall

Muro de Berlín.
Como saben, el Muro de Berlín fue construido para evitar que alemanes del Este sigan migrando al Oeste, en lo que fue una de las mayores fugas de cerebros de todos los tiempos. Al recorrer la ciudad, encontrarán múltiples señales que delatan el lugar dónde solía estar. [🔍]

Como el Muro fue construido por el lado Este, el orden de lectura también indica la zona en la que están pisando.

Pero estoy casi segura que lo que querrán visitar son las zonas en las que se ha conservado parte del muro. En el Este, los restos han sido decorados por artistas que han plasmado profundos mensajes a través de la pintura, en una muestra de arte denominada: ‘East Side Gallery‘. Mientras que en el Oeste, frente a lo que fue el edificio de la SS, se ha instalado una exposición fotográfica no menos impresionante.

Y como amurallar Berlín del Oeste hizo que sea un espacio económico para vivir, en esa época fue habitado por un gran número de artistas emergentes [sobreviviendo con poco dinero desde tiempos remotos 😓💔]. Esto desembocó en un gran movimiento artístico y cultural que es parte inherente de la personalidad de esta zona. Además, es súper descontraído: ¡hay hasta sofás en las calles!

Pongámonos cómodos.
Pongámonos cómodos.

🦅Sin embargo…

‘Checkpoint Charlie’ —antiguo punto de cruce entre Este y Oste— que solía ser un lugar de desolación y en algunos casos de muerte, ahora parece una feria con parque de atracciones y merchandising incluído. No me decido cuál entre ‘Curry en el Muro’ o «juguemos con máscaras de gases lacrimógenos», es mi actividad favorita. [😐]

CheckPoint Charlie
Checkpoint Charlie en la actualidad.

Para todo lo demás, existe este blog

🦅Algo que me llamó la atención fue la ausencia de líneas de cebra en varias zonas del centro. Vehículos, biciletas y peatones jugaban al tira y afloje para coordinar movimientos. No era caótico, pero sí se precisaba de mucha intuición para cruzar la calle.
Verán, la intuición no es mi fuerte. Qué tan mal me irá en ese área, que por confiar en mi tincazo, fui al aeropuerto un día antes de la fecha de mi vuelo de regreso. [🤦‍♀️]

🦅¡Qué manera de haber pajarillos y abejorros! Los primeros atacaron el cheesecake de mi compañera. Los segundos eran gigantes y amantes del café. O de mi mano, la que cargaba el café.

🦅El tiempo me quedó corto para todo lo que Berlín tiene que ofrecer, pero con lo que ví, queda catapultada en mi Top5. Definitivamente volveré: la ‘Isla de los Museos’ es mi gran pendiente. [✍️👀]

2 comentarios en “Derribando muros para construir puentes: Berlín”

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